Solucionar los problemas de pareja con ¿Hermenéutica?

Cuando se trata de arreglar nuestros problemas conyugales todo se vale, debemos alcanzar con nuestras manos todas las herramientas y recursos disponibles.

¿Por qué hoy en día hay tantos divorcios? pues porque la mayoría de ellos no se esfuerza, no lucha y no hecha mano de todos los recursos que puedan para solucionar sus problemas. El desafecto y egoísmo de la sociedad moderna lleva a las personas a tomar el camino más simple y fácil, optando por dar terminada su relación.

Tú que buscas mejorar tu relación de pareja y conocer acerca de cómo resolver las dificultades, aquí vas a aprender acerca de la hermenéutica, una invaluable herramienta que podrás utilizar a tu favor para solucionar desde los simples hasta los más graves problemas de pareja.

La palabra hermenéutica viene de la voz griega “hermeneuo” que significa interpretar. Consiste en una disciplina con una serie de reglas que se utilizan para producir una correcta interpretación de textos especialmente antiguos.

La hermenéutica surge en el siglo XVI como método de interpretación para los estudiosos de la Biblia y es la técnica o disciplina más importante para el estudio y correcta comprensión de los escritos sagrados. Cualquiera que lee la Biblia y no aplica esta técnica, pues no puede pretender dar una interpretación adecuada a lo que allí se dice.

Pero ¿qué tiene que ver la hermenéutica con los problemas de pareja? Sucede como dijimos, que esta técnica provee de excelentes herramientas y reglas para interpretar y es sabido que la mayoría de los problemas de pareja surgen desde una mala comunicación entre ambos. Esta mala comunicación no es otra cosa que una mala interpretación de lo que el otro dijo comparado con lo que en realidad quiso decir.

Entonces, a partir de esto, lo primero que debemos tener claro desde ahora y para siempre según la hermenéutica, es que detrás de cada mensaje de mi pareja, existen dos cosas importantes: LO QUE DICE, que son las palabras textuales que yo puedo escuchar y LO QUE EN REALIDAD QUIERE DECIR.

Entre esos dos elementos existe un abismo, que en ocasiones es inmenso y nuestra tarea consiste en colocar siempre un puente entre ambos, esto es la hermenéutica.

En realidad explicar esta disciplina requiere de mucho tiempo y estudio y no podemos hacer eso aquí, así que nos avocaremos a lo más importante, centrado y adaptado siempre a la relación de pareja.

Debes comenzar por saber que las palabras tienen un ÁREA DE SIGNIFICADO, es decir, no tienen un significado exacto, por eso existen los sinónimos y por eso es necesario decir muchas cosas para poder trasmitir una sola idea a alguien. Estamos acostumbrados a pensar que porque existen los diccionarios las palabras son exactas, pero ya ves que en cada diccionario es necesario recurrir a un buen puñado de palabras para explicar una sola y cada diccionario difiere un poco de otro en esas definiciones. Entonces, cuando nuestro cónyuge nos dice por ejemplo “te equivocaste” puede estar diciendo muchas cosas distintas detrás de esas dos palabras, sin embargo lo primero que pensamos es que se trata de un reproche, detenemos sus palabras allí y comienza una fuerte discusión.

Entonces aprendamos un poco de hermenéutica para evitar que dos palabras como esas se transformen en un dolor de cabeza.

1)      Una actitud correcta.

1. Debes mantener la calma, aprender a escuchar, pero principalmente tu disposición debe ser de APRENDER. Siempre los demás tienen algo que enseñarnos y pensar lo contrario es una actitud de soberbia, la cual es antagónica a todo intento de interpretación correcta. Así que cada vez que hables con tu pareja piensa ¿Qué puedo aprender de esto? ¿Qué puedo aprender del él o ella? y esmérate en poner atención a lo que dice.
2. Siempre debes tener respeto por la ideas de tu cónyuge, no te burles ni hagas comentarios sarcásticos de ninguna de sus ideas por más descabelladas que te parezcan, ya que si te parecen ideas absurdas, lo más probable es que no las hayas comprendido bien.

2)      Analiza el contexto.

1. Siempre piensa que toda tu relación de pareja históricamente es una unidad de amor, y por lo tanto todo lo que se diga debe ser interpretado desde ese punto de vista.
2. Analiza el propósito que hay detrás de esas palabras, que seguramente tienen la intención de arreglar algo entre ustedes.
3. Tu pareja tiene una forma propia y particular de decir las cosas, que probablemente sea su estilo permanente de comunicarse, intenta comprenderlo y no enjuiciarlo.
4. Entiende que tu pareja tiene limitaciones, es decir, lo más probable es que lo que esté hablando lo haga  sin tener toda la información y conocimientos necesarios para ello. Entonces escucha, comprende y aporta lo que tu pareja necesita para mejorar su punto de vista. AYÚDALO A TENER RAZÓN, si está en un error, no te preocupes por que las cosas caerán por su propio peso.

3)      Analiza y comprende bien el uso del leguaje:

1. El uso de palabras absolutas por relativas tales como: SIEMPRE, NUNCA o TODO, son en realidad sólo énfasis de su discurso, es decir, las personas utilizamos estas palabras para dar mayor importancia a la idea que queremos trasmitir, pero eso no significa que en realidad sea “siempre, nunca o todo”, así que no te molestes por el uso de estas palabras e interprétalas como si se tratase de un subrayado en un texto o el uso de negrillas o MAYÚSCULAS para destacar lo que te dirá a continuación. Por ejemplo, cuando te dice: “Tú NUNCA me ayudas en la casa”, está destacando la idea de “ayudar en la casa”. En realidad quiere decir que lo haces muy poco o no lo haces cuando ella más lo necesita, a no ser que en verdad nunca ayudes. Entonces no te enfoques en el NUNCA, enfócate en averiguar cuando ella necesita más esa ayuda.
2. El uso de similitudes: Son comparaciones entre tú y otras personas. Pensamos que esto es lo peor que nos pueden decir: “Mi madre cocinaba así”, “tal persona no hace las cosas así”. Inmediatamente saltamos de nuestro asiento, ofendidos a muerte porque nos han comparado. Para cada uno de nosotros es muy importante nuestra individualidad y nos gusta que nos quieran por lo que somos; pero debes interpretar correctamente una situación como esta, lo que tu pareja está haciendo no es poner en un altar a la otra persona, ni decirte que es mejor que tú, NO, lo que intenta hacer es que tú aprendas algo y la mejor forma de explicarlo es mostrarte como se hace, y como él tampoco lo sabe hacer, recurre a otros ejemplos. Tú debes intentar averiguar y aprender de eso aunque la figura de la otra persona te moleste, eso es dejar la soberbia de lado, reconociendo que hasta la última persona en la tierra puede enseñarte algo valioso. Responder algo como “Entonces dile a tu madre que venga a cocinarte” denota una actitud infantil, soberbia, poca capacidad de comprensión, baja empatía y mala voluntad para mejorar los aspectos relacionales de pareja y eso es percibido como muy frustrante para tu cónyuge quién rápidamente se dará por vencido, no querrá enseñarte nada más de esa forma ni de ninguna otra forma.
3. El uso de ironías: La ironía es expresar una idea con un sentido contrario, por ejemplo cuando te dicen “Muy linda la hora de llegar”, quiere decir que has llegado muy tarde y que eso es feo, o te dicen “Gracias por tu ayuda” cuando en realidad lo que te quieren decir es que no ayudaste en nada y que eres digno de un insulto. No es difícil interpretar correctamente una ironía, el problema es que quien la usa está siendo agresivo, porque la ironía es una burla o un lenguaje despectivo. Interpreta las ironías como un reproche directo e intenta reparar el daño causado y no respondas con otra ironía. A veces una ironía nos puede parecer divertida, eso sería una muy mala interpretación de lo que en realidad nos quieren comunicar.
4. La hipérbole o exageración: Se usa también para dar énfasis a la idea que se quiere comunicar. La hipérbole es muy peligrosa porque su mala interpretación es inmediata. Puede ser un insulto, como por ejemplo si te diste vuelta en la calle a mirar un par de piernas y ella celosa te dice “eres un degenerado”. Ella sabe que todos los hombres miran piernas, es algo normal y casi incontrolable pero eso no te transforma en un degenerado, si buscas esa palabra en el diccionario verás que es muy fuerte sobre todo si se refiere a lo sexual. Pero la correcta interpretación de esto, es que ella se puso celosa, está molesta, quiere que le coquetees más y centres tu atención en ella. Estamos de acuerdo que no se deberían usar las hipérboles y menos insultando, eso puedes aclararlo después con tu pareja, pero debes pensar que al igual que tu reacción refleja de darte vuelta a mirar un par de piernas, también su reacción de insultarte es refleja. Interpreta bien, comprende su estado de ánimo, no te enojes por eso y trabaja en mejorar las cosas hacia futuro.
5. El eufemismo: Consiste en utilizar palabras suaves para evitar otras que pueden ser muy fuertes u ofensivas, por ejemplo, cuando tu marido te dice tiernamente: “amor creo que te estas demorando un poquito”, lo que en realidad quiere decir es APRESÚRATE, que están atrasados, llegarán tarde y él puede tener problemas en su trabajo por eso. Cuando las palabras son suaves y delicadas, quita esa delicadeza que no es otra cosa que un buen intento por mantener buenas relaciones interpersonales, pero tú debes interpretar bien y esforzarte, ya que con el tiempo, si no entiendes con buenas palabras, los eufemismos irán desapareciendo y comenzarán a surgir palabras más duras, directas y hasta ofensivas. No abuses de la cortesía del eufemismo de tu pareja, sino más bien aprovéchalo para que se mantenga así en el tiempo.
6. La elipsis: Es la omisión de ciertas palabras en una frase o idea, por que quien transmite la idea da por sobreentendido o por sabido algunas cosas y piensa que no es necesario ocupar todas las palabras para volver a explicar o repetir algo ya sabido. Omitir palabras es un grave error de quien se comunica, porque claramente eso se prestará para un error interpretativo, sin embargo quien interpreta debe saber que la elipsis ocurre con frecuencia como una especie de economía de recursos internos del cerebro y funciona en forma automática. Así es que se debe estar atento cuando se produce una elipsis, esta generalmente se identifica porque quien escucha pierde el hilo de la conversación o no entiende bien lo que se está diciendo. En ese momento debes detener la conversación y pedir que aclare, explique y amplíe mejor la idea. Normalmente cuando esto ocurre, quien trasmite la idea se molesta, porque según él esta explicando muy bien y lo sobreentendido pues es algo sabido o que al menos el otro debería saber. Para evitar su molestia con la interrupción, debes decirle claramente y con amabilidad “disculpa pero no logro entenderte, me perdí, ¿puedes explicarme lo mismo con otras palabras?
7. Las adivinanzas o enigmas: Son un recurso que se utiliza a veces para conseguir que la persona haga su propio trabajo de pensar y descubrir por sí mismo la idea que se quiere trasmitir, en este caso tu cónyuge quiere que medites un poco más sobre el problema, porque se ha dado cuenta que tú estás en un error simple y que no lo has descubierto porque te estás “ahogando en un vaso de agua”. La conversación entre ustedes parece no llegar a nada, entonces tu pareja te lanza una adivinanza o enigma. Tu reacción puede ser enojarte porque tú “no estás para juegos”, pero lo que debes hacer con eso, es apartarte un momento, cambiar tu forma de pensar y buscar el significado de esa adivinanza, quizás no tengas éxito por varias razones o porque quizás tu cónyuge era la persona equivocada, pero lo importante en este tipo de comunicación, es la solicitud de una tregua, hacerse un espacio para ambos, una pausa para pensar mejor las cosas y debes respetar ese momento. Por ejemplo tu pareja te pregunta ¿Cuantas veces te he dicho lo mismo? Es un enigma complejo que no podrás contestar, pero si te pones a meditar en eso, descubrirás que la conversación actual es un tema recurrente, que tu cónyuge ya está cansado de decirte tantas veces lo mismo y que debes buscar una solución alternativa para ese problema, por que lo que estás haciendo hasta el momento no ha dado resultados y no los dará a futuro.

Como has podido darte cuenta, el tema es muy extenso, hay mucho más que agregar y de cada punto que tocamos podrían escribirse libros, pero más adelante ahondaremos en puntos específicos de este tema tan importante para enfrentar correctamente los problemas de pareja.

Ahora te invito a que realices un ejercicio práctico de interpretación hermenéutica acerca de una conversación.

Ve a buscar a tu cónyuge ahora mismo, comparte con él o ella este artículo, léanlo juntos y luego comiencen a conversar acerca de la última discusión que tuvieron y que no pudieron resolver satisfactoriamente.

Mientras uno habla y expone sus ideas naturalmente, el otro escucha y pone especial atención en los aspectos que ha leído aquí. Cada vez que descubra algo en el discurso del otro, lo detendrá para decirle lo que descubrió, lo anotan y luego continúan. Cada uno debería hablar por aproximadamente 15 minutos. Es importante recordar la buena disposición que ambos deben tener en cada momento de la conversación tal como lo explicamos en el punto 1).

De esta manera tendrán una doble ganancia, lograrán conversar y resolver el problema y además habrán aprendido y practicado como interpretar el lenguaje del otro.

Propóngase hacer esto cada vez que tengan que resolver algo complicado entre ustedes y verán como descubren que una correcta interpretación mejora la calidad de su relación de pareja.

Espero haberte ayudado, por favor deja un comentario acerca de este artículo, personalmente estaré respondiendo cada comentario y pregunta respecto de este tema tan importante acerca de la correcta interpretación de la comunicación en pareja.

Gracias,

GALT Psicología

Creadores del curso: http://SuperaUnaInfidelidad.com/detalles/